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"La obra sólo es obra cuando se convierte en la intimidad abierta de alguien que la escribe y alguien que la lee, el espacio violentamente desplegado por el enfrentamiento mutuo del poder de decir y el poder de oír". Maurice Blanchot

12.2.13

#martes cual domingos

son días largos, es feriado de carnaval, avanzo un cuento a paso lento, releyendo cada párrafo, ajustando el lenguaje para olvidarme de la realidad.
no tomo un trabajo freelance que me ofrecen vía Skype, ya lo conté.
armo una cena de escritoras, cuido a la gata de V, leo a Ramiro Sanchiz, le hago un comentario, recuerdo a Levrero.

ensayo canciones suaves acompañando el ukelele.
V ejecuta cada vez mejor.
el ukelele es la banda de sonido de estos días.

tengo olvidado este diario on line.
debería dejar de escribirlo.
iba a ser mi Diario de enero y sin querer lo estoy siguiendo.
ayer me puse un nuevo dead line: el comienzo del ciclo lectivo.
también me propuse terminar El año del desierto, de Pedro Mairal, y la escritura del cuento que apenas tengo empezado. pero el libro de Mairal se me hace imprescindible; inspiradora lectura previa al acto de escribir. sus observaciones ajustadas dibujan imágenes en mi cabeza, sobre el aire, y entonces suspendo el apuro y apoyo el libro en mi mesa de luz, leo partes de capítulos y anoto, me repito cierto ritmo de las frases y sólo entonces intento lo mío.
igual el cuento avanza lento.

mi hija me habla de Arriety y le construye una casita con cajas y cartones. después pone un Playmóvil a jugar, y hace con su voz la del personaje en miniatura.

me gusta la palabra "poroso", la dicen Ana Ojeda y Juan Terranova.
"poroso".
suena inteligente.
pero en mi boca parece impostada.

hice unos cálculos de peso y metí Géminis, de Janza, en la cartera que llevo al trabajo. trataré de leerlo en los viajes en subte y a la hora del almuerzo. en estos días, además, debería reseñarlo; igual que otros dos libros que dejé en el banco del baño de esta casa.

no se escuchan las comparsas por la ventana que da a la calle y el Pachi abrió muy tarde, recién hoy.

entro a tuiter y me maldigo, es infinito el tiempo que se me escapa, se me pierde, se me escurre entre los dedos. carísimo tiempo que elegí no hacer dinero, para escribir.
esta tarde me quemé dos dedos con una taza de loza hirviendo.
Santiago Loza estrena La mujer puerca en el Espacio elefante, a dos cuadras de mi casa. en breve iré a verla porque nadie me lo pide y se me antoja.

no sé cómo voy a tocarme.

tampoco salgo, finalmente a andar en bici, como dije.
temo que el viento en la cara, el auricular en los oídos, y estar sola, destruyan mi frágil equilibrio emocional. googleo cuentos que ya leí: Tripas, de Palahniuk, y Poison Heart, de El Tigre Oyola.
pienso que tengo un poco abandonada mi poesía.
pienso también que nunca nada deja de pasar.
que algo de todo esto estoy por aprender.

antes