la psicóloga vocacional

vos el día que yo no
yo el día que vos no
así no
nunca
que puede ser un opuesto
alguna vez, su
cataclismo
catarsis
cateterismo
catequesis
castrense
castración

como el día que la psicóloga en la escuela
me hizo el test vocacional a ver
que carrera correr
que zanahoria seguir
con la trucha siempre
adelante

yo le escribí mil palabras
que empiecen con c en cinco minutos
por reloj
sin repetir y sin tachar
reprimiendo algunas que no iban.

por ejemplo no puse cagar,
ni coger,
ni concha, que es grosera.

mil palabras que empiecen con c
me brotaban solas de las manos
fluían adentro mío, en el papel
pidiendo que no diga contadora,
por favor
cualquier cosa menos "hija",
me decían las palabras
todo menos "hija contadora".

la mina me miró esperando
una respuesta que yo diga
eso que sigo pensando cuando voy
al baño y me siento en la tabla
se llamaba Andrea la pendeja
y al toque se dio cuenta de todo.

subten

me gustan los
músicos del subte que
suben
tambor y trompeta
suben
el tono y el ánimo.
me gustan porque
suben
gente de otros lados
que se cambian de vagones
suben
porque quieren despertarse
del día que traen encima
que los dejó sin nada
suben
la energía perdida
y alguno baja una sonrisa
dos pesos
tres monedas
algunos no quieren bajarse
yo le digo a mi poeta
que tienen que gustarle
que arrancar esa energía es mejor
que pedir compañía en la tristeza.

afuera

suenan alarmas

y me alegra bastante

no tener auto.

com ar

no voy a completar la
vos no querés /
                          en el fondo
no hace falta que diga que
azul,
grande
o infinito.

no quiero saber si
a veces mejor  /
                          las cosas

a medias me visto y salgo
sin mucho más que la bombacha.

cara lavada, acicalándome
con los dedos en los ojos /
                                              dormidos
el sueño tuyo /
                           ese

otra vez los dos en la /
                                      sin horas.