solo la rumba en la sangre como seña
bondi a ningún lado con vos
vos en la cabeza y en el alma.
y me perdí en las calles de mi almagro
de discépolo y lepera melancólicos
no sonaba tu aire fresco en mi país
ni pude ver alguna madreselva.
nada más que ruido y humo espeso
caños de escapes y bocinazos
nada de tu aroma de café
ningún cerro en la febril distancia.
nada que con vos no se haga hermoso
que no quiera mostrarte cuando sea
de viejita, hoy, después de muerta
cuando sea que podamos encontrarnos.
voy a fabricarte un almohadón
voy a juntar plumas y algodones
voy a imaginarte escribiendo cada vez
que vuelva a despertarme respirando.