podría aburrirme de mi sonrisita ingenua que intenta poner luz a la cara desfigurada con que me encuentro en el espejo cada mañana.
podría aburrirme enseguida, de mi sonrisa tonta, como lo hago en los debates políticos de los habladores que no terminan nunca y no salen a la calle a cambiar la realidad.
por ahí, hasta podría cambiar ese movimiento hacia arriba de las comisuras, por un gesto neutral, o cargarlo de cinismo, para decirme otra cosa, para convencerme de lo contrario.
podría hacer que no me importa nada.
pero me importa todo.
mucho.
más de lo que debería.
y cuando me duele y lloro.
me duele y lloro.
y termino de llorar y me miro al espejo sonreír.
sin dibujitos animados.
me miro sonreír y me digo que está bien seguir intentando, con la sonrisita ingenua, que busca como sea la luz del sol, la paz, la justicia y la libertad, cuesten lo que cuesten.
podría aburrirme enseguida, de mi sonrisa tonta, como lo hago en los debates políticos de los habladores que no terminan nunca y no salen a la calle a cambiar la realidad.
por ahí, hasta podría cambiar ese movimiento hacia arriba de las comisuras, por un gesto neutral, o cargarlo de cinismo, para decirme otra cosa, para convencerme de lo contrario.
podría hacer que no me importa nada.
pero me importa todo.
mucho.
más de lo que debería.
y cuando me duele y lloro.
me duele y lloro.
y termino de llorar y me miro al espejo sonreír.
sin dibujitos animados.
me miro sonreír y me digo que está bien seguir intentando, con la sonrisita ingenua, que busca como sea la luz del sol, la paz, la justicia y la libertad, cuesten lo que cuesten.