llegó como 20 años tarde
medio que ya no daba
era como que algo
quien sabe qué
no iría a cerrar,
no debiera.
sin embargo la fuerza del ocaso
la certeza del por qué no
las llagas
de otras ampollas la sangre
de heridas viejas se abrieron
gritando dale que va,
dale que va, querida.
medio que ya no daba
era como que algo
quien sabe qué

no debiera.
sin embargo la fuerza del ocaso
la certeza del por qué no
las llagas
de otras ampollas la sangre
de heridas viejas se abrieron
gritando dale que va,
dale que va, querida.
y nada fue más cierto entonces
como manzana cayendo
las fuerzas
yo naciendo de mí otra vez
de entre mis propias piernas pariendo
adentro mio yo
y afuera de nuevo para
arrancarme de lo que era cuando no era
yo
todavía.
como manzana cayendo
las fuerzas
yo naciendo de mí otra vez
de entre mis propias piernas pariendo
adentro mio yo
y afuera de nuevo para
arrancarme de lo que era cuando no era
yo
todavía.