la fiebre sola
sin permiso viene
la fiebre prende
apenas me ve.
las manos, su paso
lento va marcando
me lleva a mi ritmo
que no sabe ser.
su giro de acero
se acopla y la vuelta
perfectamente liga
me quiere prender.
me brota del géiser
rubéola en el cuerpo
se infecta la ninfa
perdida después.
se mueven las piernas
del piso a las puntas
cambia el lugar, sume
se desvanece, se.
mi cuerpo se muere
mientras vive solo
más que nunca, grita
tal vez puede ser.
y abajo el colchón
de espeso amazonas
espejitos de otras
aguas sin correr.
y de pronto todo
es nube y es cielo
todo es foto,
mapa,
despegue,
y después.
los tinglados que se achican
cuadraditos en mil verdes
los hangares bogotanos
las montañas
la pared
las turbinas que ensordecen
la mirada que se agota
tiñe todo tinta negra
de esta ausencia del usté.
repentina
mente vuela
buenos aires va volviendo
se desgarran de las ruedas
en la pista que no es.
que separa
caucho - asfalto
que va arando por el llano
que se eleva y que me lleva
de los granos del café.
del trópico
atrás
de la noche en San Antonio.
de las luces de los flashes
del frapeé.
de la rumba
atrás
aguardiente que me incendia
del mango en sal que asfixia
del trago que trae la sed.
atrás
nosotros en la chiva deste valle
rio vivo deste cauca que encontré.
atrás
ahí donde no estamos
y se olvidan tu Gabriel y mi Gardel.