.


"La obra sólo es obra cuando se convierte en la intimidad abierta de alguien que la escribe y alguien que la lee, el espacio violentamente desplegado por el enfrentamiento mutuo del poder de decir y el poder de oír". Maurice Blanchot

23.12.13

peluquería o muerte

el olor a amoníaco
las palabras
que escribo en contra de las cursis
peluquerías
me aburren y me huyen
no sé por qué deberían
gustarme como el trabajo
la maternidad y el sacrificio

me aburren las peluquerías
esperar
y los políticos también
siempre prometiendo
que vas a estar más linda
que vas a ganar más guita
“tenés mucha capacidad
vos”
“tenés un futuro por delante”
“hacete el brushing”
“te queda lindo ese color”

al final nos mienten todos
porque nos mentimos nosotras primero

yo voy a poder
escribir
tener un hijo
plantar un árbol
donar este riñón
o este cacho de médula espinal

yo voy a poder
trabajar con 38° de calor
38 años
38 reuniones por semana
yo voy a poder
ser optimista y progresar

¿te imaginás?
progresar de este obscuro caparazón
que me crezca un pene de pelo lacio
peinarlo
cepillarlo
hacerle la planchita
perfumarlo a la mañana
masajearlo
parar la olla con este pene
coqueto
super M 20 01
flaco
sexy
entre las piernas
este pene femenino que me creció
acá
abajo
en la la planta baja
en la planta del pie donde camino
para apoyarme sobre la arena movediza
de esta blanda maternidad
líquida
forzada
que algunos días sonríe
y otros días no.

18.12.13

quiero volver a
leer algunos libros
por primera vez

16.12.13

#tres meses de verano

dar lugar, cortar, discontinuar, ciertas líneas de pensamiento, las vías como cuerdas de madera y hierro, cabalgando en dirección al pecho, que se ensancha con la respiración hacia el cerebro, después, como vino que se riega en un mantel, impoluto, sin demora. dar lugar, dejar pasar, cargar, la tensa calma del imposible, la tensa angustia existencial, que el amor desmorona en un abrir y cerrar de ojos. dar lugar, frenar el oído que se deja convencer por la armonía y la bruta cabalgata de los violines aceitados de otras épocas. dar lugar, cortar las cuerdas, los hilos de la propia marioneta, las rectas trazadas con trabajo y sudor, las paredes que sostienen lo poco que se alcanza a ser, a ratos. cortar. dejar atrás. dar lugar. sentir las tripas existiendo, enroscarse en una tarde de sopor, al sonido de una mosca aleteando entre el ojo y el oído, sentir el cosquilleo en la cabeza, desear que siga, que se tense, que madure, que se quiebre el delicado equilibrio de la armonía, que brote la explosión de todos los instrumentos a la vez, hasta la pausa, suspendida en el no-silencio y después, la estrepitosa caída de los siempre trágicos finales, de la carne que se pudre en un cajón más caro o más barato, debajo de la tierra, la carne que se quema, se evapora en polvos grises, por la opaca buenosaires.

9.12.13

#sobrevuela

su escritorio puede ser
un hangar
             a veces
una pista
de aterrizaje donde caen
los papeles que acarrea.

los pedidos se apilan en montañas
enterrando deseos en las líneas
                                       finales de cada hoja
sobre la cara que se apoya en la madera.

solo hay papel en su escritorio
un taco
     notas
           una línea
telefónica esperando que le avisen
que todo se terminó.

solo hay una luz alicaída
un libro incompleto
             sin leer
un plato de ensalada siemprelmismo
un portaaviones des-blindado
un calendario atemporal
                     interminable
de "días del trabajador" que se repiten
UNOS de mayo al infinito
ironía del trabajo inagotable.


                     

3.12.13

#verano

va a ser como ir
caminando a Luján de noche
con lluvia
por el desierto.


21.11.13

#antes de

leer primero a las personas
incluso antes de hablarles.

17.11.13

#hojas de hierba, Walt Whitman


#decepciones

hay épocas en las que creés
y otras épocas, más ásperas
en las que todo parece menor
flojo
simplón
vacío

escribir es mentirse un poco
bancar las decepciones
                                  esperar
suspender la mera interpretación
quitar peso a lo que circunda

escribir es pensar el proyecto
trazar la línea
mirar
amar la dificultad y odiar
un poco la distancia
pelear las batallas importantes
mostrar seguridad, dejar pasar
valorar la palabra que todavía
no pensaste ni escribiste

es creer y enchastrarte las manos
con esos líquidos viscosos

es abrirte al medio, dejar
que te hieran cada tanto.

tengo unos auriculares enormes, estereofónicos, amplios. ahora los tengo en los oídos. estoy acá y no estoy, se escucha tu voz en los agudos de Eliza Doolittle, los cobers de Radiohead, el sonido de las teclas tipeando esta entrada y el texto aquel esperando al lado, en la pestaña contigua, pendiente, donde demoro su consumo, en una especie de gesto de revancha. el texto aguantando a que yo baje de esta vuelta por el espacio occipital, que voy a leer ahora, en breve, como última acción del día.

15.11.13

#la línea del horizonte

voy a escribir lo que le debo
al cuento que quedó
afuera de las antologías
encriptado en un seudónimo
perdido.

voy dejar de escribir poesía
un día.

voy a evitar que desbarranquen
mis relatos
que caigan por el barro
que muerdan la banquina.

no voy a contar este secreto
de hoy
voy a esperar a leerlo
voy a escribir y publicar
todo
hasta que pueda
sentirme narradora.

y si no puedo
si nunca logro verme así
voy a seguir escribiendo a lo largo
en línea recta
horizontal
como verte en la cama recostado.

14.11.13

entra un rayo de sol
por la ventana del bar
pega en la hoja del libro
la corta al medio en un luz y sombra y yo
pienso qué estarás haciendo.

13.11.13

#sequía

soy raíz de una planta
en un campo seco
espero que llueva
pero no
duplico mi fuerza y me estiro 
hacia abajo
tratando de sobrevivir.

#lluviaDorada

todo lo que diga sobre el segundo capítulo de la novela que está escribiendo mi #hijaDe12 será cursi y exagerado. así que sólo escribiré para mí misma que "el paso del tiempo es progreso". no me lo creo, pero debería. debería creer que "siempre estamos mejorando", como dice @rayovirtual. algo de toda esta mierda comprimida, contenida con cuidado y dedicación, tal vez, sirva para algo. 

tengo mucha facilidad para empezar y dejar libros, quiero decir, me estimulan tanto algunas lecturas, que ya logré sobreponerme a la neurosis obsesiva de aquellos años de nunca dejar el libro empezado, no hasta leer la última frase. qué placer inmenso el dejarse llevar por las lecturas que se imponen. un libro sobre otro, solo, con su tapa, la imagen mental inventada del autor, la editorial, la sonrisa con la que te lo dieron. un libro solo se abre paso entre todos sus contemporáneos. ¿qué lo hace sobresalir? ¿el título, el tono, las primeras líneas? si un libros es limpio, si su prosa me seduce, si no pretende más que narrar, ese libro se alza sobre la pila de prioridades. así, de un plumazo, encuentra hueco entre mis estantes mentales, lo leo, como dice Nicolai Mavrakis, con el lápiz en la mano. me lo llevo de viaje a mis quehaceres mundanos y concretos, lo subo al 92, al subte, a la bici, lo traigo a la mesa de luz, lo leo en la cocina, en el bar de la esquina de la escuela de mis hijos. me dejo tomar por el libro. nada es más gratificante que esa sensación de "estar tomado". "quiero prenderte", me dijo un día un colombiano de Palmira. no entendí la frase, me quería coger. cuando tuve la certeza del significado, a la noche siguiente, chateando en la antesala del check in, ya era demasiado tarde.

lo mas duro fue comprender que, de haber accedido al sentido de su frase, le hubiera dicho que sí. 

me gustan los textos escritos en párrafos separados por ideas, numerados, concisos, afirmativos. muchas veces emulo esa forma no propia. luego borro los números y reorganizo. nada me resulta más detestable que la copia y la obsecuencia. seré despreciada por eso, se sabe.

#haikuRioplatense

me apoyo la mano
en la concha y
me quedo dormida

12.11.13

#libros

llegué tarde a dar clases por la mañana y no llegué a tomar mi clase por la tarde. pero me obsequiaron el almuerzo en la oficina, y me sacaron una sonrisa. no está mal leer durante el almuerzo. todos se van y el silencio colabora con la lectura. pincho la ensalada de memoria, sin sacar los ojos del monitor. por la tarde escribí un poco, entre guión automático y guión automático le di forma a un cuento autobiográfico. a veces, cuando escribo, me pregunto qué gatilla la fuerza de sobreponerse. al teléfono que suena, a las preguntas laborales, a la distracción de las redes y del pensamiento. 
sobreponerse. 
ponerse sobre.
encima de.
ser más fuerte que. 
a la salida del trabajo, como a las siete, tomé Reconquista y observé cómo el alumbrado público entraba en escena. todavía había claridad, pero la célula fotosensible dio la orden y cada poste con su lámpara se iluminó. me detuve un segundo en la peatonal y escribí en twitter:  "no está oscuro ni desolado el microcentro, aún, pero es como si lo estuviera". "aún", puse. sí, qué pelotuda. 

después del viaje en subte recibí una llamada. "comemos acá", así que entré a la librería El globo rojo y revisé las novedades. Andrea me mostró dos nuevas ediciones artesanales y me contó que está leyendo a Millán. 
-es vecino- me dijo, y ordenó algunas ideas argumentando en su favor. 
en el estante vi los libros de Gárgola que acababan de dejarle y encontré algunos nombres conocidos: Selva Almada, Juan Terranova, Leonardo Oyola, Alberto Laiseca. le dije que me deje ordenarlos y ella me dejó. volví a Millán. 
-¿cómo que es vecino? 
-sí, me dijo- vive ahí- y me señaló la esquina de Humahuaca. 
entonces recordé a la poeta Silvia Tocco, que venía conmigo del taller de Mairal a la casa de su psicoanalista-escritor, que vivía en Humahuaca. tal vez sea Millán, el mismo tipo, pensé, y leí la contratapa de No hables con extraños. las palabras eran de Luciano Lutereau y la trama valió los 70 pesos que pagué por tenerlo. volví caminando despacio, leyendo en el trayecto de la librería a mi casa. me tiré en la cama como venía, vestida, con el morral, y leí el primer capítulo de un saque. hay un silencio profundo, ancho, hondo, en esta casa mientras escribo. pienso en el gesto de comprar libros. comenzar a leer algo nuevo. abrazar el artefacto, arruinarlo, doblar las páginas para apropiárselo. volví pensando en el límite y en la imposibilidad. ahí meto mi angustia. por eso mi biblioteca crece así, rápido, desordenada. ahí colecciono mis pasiones. las peino, las apilo y las ordeno. no se puede todo, Leticia. y como no se puede se escribe. se lee y se escribe y se amaina el salvaje que se lleva adentro.

11.11.13

#quehaceres

"cuando la ropa terminaba de lavarse / la colgaba y la miraba gotear",
Cecilia Pavón.

pienso en las tareas de la casa
sentada en este bache
pongo el ojo
en los quehaceres que no quise
                            que no hice
                            que no quiero
                            que no hago
                            que no puedo

no me jacto de este puesto
                  de este texto
no me doy con las escobas en el patio
con la tierra en el piso
con la ropa
en el fuentón
                  desde anoche
                                      sin tender

no me río del almuerzo que no pude
de las tartas pegoteadas en el horno
de este tiempo atornillada en esta silla
de las dudas que no pude resolver

me hace bien la urgencia de las cosas
que la mugre se acumule
                                que me grite
"no hay más ropa en el cajón"
"no queda nada"
"deberías lavar algunas prendas"

el problema no es desear
                  no es el deseo
el problema es el deseo equivocado

me hace bien la urgencia de las cosas
me saca de los libros la hoja mustia
la cara del helecho que se seca
los dedos con membrillo en la pared
el estante pegajoso en la heladera
los pelos del gato en el sillón
     como una obligación para salir
del frasco de los libros
     como abrir
descomprimir la máquina mental
sacudir el mantel del pensamiento
levantar la taza que se vuelca
la leche del jarro derramada
encima de la hornalla en la cocina

el problema no es desear
                  no es el deseo
el problema es el deseo equivocado

no es poesía
se hace a veces, de recreo
me sugieren que después voy a sentarme
no es poesía
la charla con las cosas
que se impongan los deseos borroneados.





9.11.13

no sé que voy a hacer
con todos estos retazos
porque odio la escritura fragmentaria
dejar los hijos sueltos
tener el cajón desordenado.

*
Angélica Gorodischer: "uno sabe que puede escribir una obra genial, maravillosa, pero que el prestigio va a ser del varón, nunca va a ser de nosotras porque los núcleos de poder siguen siendo masculinos. Entonces te encontrás con un señor como Vargas Llosa, que gana el Premio Nobel (no me importa su posición política, tiene todo el derecho del mundo a hacer lo que se le da la gana) y ha escrito tres novelas estupendas pero el resto da vergüenza, porque da vergüenza, son malísimas. Yo he oído incluso a varones que dicen 'yo no leo lo que escriben las mujeres, no me gusta'. 'Pero escuchame pedazo de pelotu.. de tonto, qué estás diciendo', es una cosa terrible, pero es así".

http://www.meconvertienesamadre.com/index.php/articulos/articulos-de-la-autora/item/15-preguntas-a-una-escritora-angelica-gorodischer

7.11.13

#soundtrack

no sé de música más que apreciarla
me dejo llevar entonces por la marea de internet
alguien pone un link
me dejo ir
me quedo un minuto o cuatro días
no busco
no llego a la música por elección
tengo un par de fijas y un vacío
tampoco dirijo los tracks en mi celular
lo dejo en libertad para que busque como quiera
como un palito hueco floto en la laguna
soy
una rara espectadora del sonido.

3.11.13

#Angélica Gorodischer


"Yo quiero todo (y esta frase ha causado cierta desconfianza, cierto escándalo en algunas almas buenas), quise siempre todo. Si voy a escribir quiero escribir como Sheakespeare, Cervantes y Borges juntos. No lo voy a conseguir, pero lo que quiero es eso. Si voy a rezar por algo il faut viser Dieu, como dicen los gabachos; no te vas a contentar con algún santito o alguna santita de morondanga. Siempre para arriba: ¿por qué cortar la vida en dos, o en más? Escribir y casarme, tener marido, hijos, una casa a mi gusto y todo lo que se pueda, todo lo que la vida, que suele darle a una con el fierro en la cabeza, le permita tener. Sin dejar por eso de escribir. Todo". A.G.

1.11.13

#con toda la furia

corrijo más de lo que escribo
igual pasa con la ilusión
imagino docientos y hago dos

31.10.13

#barranco

no conjugues el verbo "hacés tener"
ni escuches a Cat Power de mañana
hay temas
circuitos que conocés
el modo en que funciona tu neurosis
no conjugues como un pato
sobre el pucho
dejá que se destile la verborrea
que el filtro del café del desayuno
cuele tu galope atolondrado
el número enorme de pulsaciones
el exeso de aire que metés
que destile, sutil, tu taquicardia
el acelere en tus movimientos 
-no seas pato, ¿querés?- a vos te hablo
no des a cada paso una ansiedad
no pierdas la gracia de la actriz
faldita con vuelo en blanco y negro
la pausa entre pitar, bajar la mano  
acomodarte el pañuelo y exhalar
no dejes de fumarte el cigarrillo 
que nunca planeaste consumir.  

29.10.13

#morral

un morral tiene que ser
grande
simple
liviano
sobre todas las cosas para poder
tener espacio para poder
no saber cuando salís
cuántos libros vas a meter.


24.10.13

#fallido

quise decir celular, "suena mi celular", y dije libro, "suena mi libro", "está sonando mi libro", mi libro canta, suena adentro, lo escucho sonar en duermevela, de mañana, cada día, escribo frases mentalmente, puede que me esté enfermando de ésto que me cura de otra cosa. el mundo está podrido y los perros de la calle Las Heras, paran por la cuadra, al 3800, van hacia adelante, ven tus pantuflas en mi cama y las destrozan con los dientes. voy y vengo con tus perros, por la interfase que están por inventarnos, una nueva que nos guarde los recuerdos, que todavía no pensamos, que nos permita evocar lo por venir. un beso al escritor de La Habana que me comentó esta tarde algunos posts.

22.10.13

#lectadicta

algunas lecturas son
como masajes
como círculos encima de ese círculo
dibujado con los dedos
dependencias enfermizas
alpiste
fardos de heno
bondiolitas de cerdo a la parrilla
como pan henchido de agua en la laguna
alimento en palabras
cocaína
me estoy volviendo adicta
loca
enferma
lectadicta a sus palabras.

17.10.13

#dediqué un libro today

amo las dedicatorias, escribo para dedicar, cambio al dedicando cuando corrijo, pienso la frase, el por qué, las caras de sorpresa. soy una perfecta dedicadora. puedo imaginar el gozo al descubrir esas palabras. "para tal, por tal motivo"; "a equis, ella sabe por qué". en esa frase, corta, idiota, en esos versos apaisados a la derecha de la página, sobre el margen, en cursivas, por motivos tan estúpidos como trascendentes, ahí se cifra alguna cosa. amor, admiración, respeto. dedicar es dedicarse mucho tiempo, poner empeño en cantidades industriales, pensar ese esfuerzo como ofrenda y sacrificio. guiño, abrazo, ternura, dedicar es tocar con un dedo el corazón, alinearse debajo de un ala, pedir amor, necesitar la filiación.

16.10.13

#una mujer es un proyecto

1.
las mujeres debemos sentirnos solas, mal por estar lejos de los hijos, mal por no recordar una reunión en el colegio, mal por llegar tarde a los actos, solas por no contar con la suficiente presencia masculina. también debemos llorar, ser más inestables y colaborar con la economía hogareña. nunca "sostenerla", siempre "colaborar". ninguno de estos deberes se esgrime en alguna plataforma, claro está, sin embargo todos operan constantemente y en no pocas mentes de mi generación. todavía hoy, pleno siglo XXI, las miradas y comentarios incriminatorios de las madres en la puerta del colegio dan cuenta de los inmensos prejuicios y limitaciones del género. escucho a veces la intolerancia de algunas, la forma de juzgar a las que trabajan más, los comentarios del grupo de las "participativas". ¿cuánto falta para que el prejuicio desaparezca? si el padre busca al chico en el colegio, si es el que se presenta en las reuniones, si cocina, si llama al dentista, nosotras mismas lo encontramos "débil", nosotras mismas lo corremos de ese espacio más íntimo, territorio exclusivo de la "maternidad". ¿qué son acaso la fuerza y la debilidad? ¿cómo medimos esas fuerzas que tantos años se han usado para marcar las diferencias entre géneros? ¿no es fuerza estar lejos de tus hijos sin sufrir y victimizarte? ¿no es fuerza, del mismo modo, que el padre cocine y coma con ellos?    

2.
de los derechos conseguidos por las mujeres sabemos algunas cosas más. avanzamos en la conquista de espacios públicos y espacios de poder, avanzamos en libertades sexuales y poniendo en caja los sentimientos inmanejables de la maternidad, sin embargo todavía hay una cantidad de mandatos operando en nuestras psiquis que sólo dentro de mil generaciones de minas demostrando lo contrario podrán ser finalmente desterrados. 

3.
competir con los hombres no garpa, pero ocupar los espacios que ellos dejan libres es todavía más miserable.

4.
la mujer habita mundos masculinos. esa es la verdad. todo bien con la idea del capital erótico y la belleza como posibilidad pero la cuestión, la simple y clara cuestión, es que la mayoría de las veces quienes negocian espacios y dineros tanto públicos como privados, son ellos. en esos contextos de mayorías masculinas y codazos amistosos, las mujeres solemos enfrentarnos a cierto descrédito. negociar en inferioridad de condiciones es salir perdiendo antes de abrir la boca, ya se sabe. es verdad que en algunas oportunidades se pierde para ganar, pero la mayor parte de las veces el escenario se construye en la cabeza de hombres dedicados pura y exclusivamente al ámbito laboral, que son los mismos que dictaminan las reglas del juego a su favor. finalmente la cuestión es una especie de David y Goliat. la vieja historia de la micro Pyme frente a los capitales concentrados, o más atrás, la cuestión de la posesión o no de los medios. 

5.
peor que no negociar es hacerlo en escenarios de aparente "igualitarismo".

6.
si el mundo es todavía un mundo de hombres, que la mujer ocupe un lugar es jugar siempre a la táctica. las estrategias son territorio masculino. hablo sobre todo del ámbito laboral, del rol social y público de la mujer.

7.
el mundo será un mundo de todos cuando la mujer no debe masculinizarse para ser respetada, pero a la vez, y por otro lado, cuando consiga no ponerse mal por faltar a la muestra de tae kwondo de algún hijo, cuando no se sientas sola estando sola, cuando no necesite la continua aprobación masculina.

8.
la libertad es machista, la soledad es feminista. una mujer sola es un fracaso, un hombre solo es un groso, o en todo caso, en el más desprestigiado de los casos, un infantil.

9.
puedo imaginarme una vida sola. los otros días, conversando por mail con @angulita, irónicamente me dijo: "tus hijos ya son casi adolescentes, deberías ponerte en campaña y buscar el hijo de la vejez". su ironía me trajo hasta acá. tapar con hijos la soledad, pensé, tapar con hijos la ausencia, tapar con hijos el miedo a disfrutar demasiado. ¿no tiene acaso que preocuparme la soledad? 

10.
los hijos son individuos. "in-dividuos", indivisibles, pero indivisibles de ellos mismos, no de nosotras. la madre histórica que nos viene dada por dos mil años de cultura cree erróneamente que los hijos no deben dividirse de ella, no deben separase definitivamente, nunca. de este modo, en lugar de educar seres que crezcan con independencia y libertad criamos niños dependientes, preguntadores compulsivos, importantes necesitados de autonomía. –¿por qué no me preguntaste? me encuentro diciéndole a veces a mis hijos–porque no lo necesitaba, ma– escucharlos me devuelve a una calma interior que no reconoce parámetros. resolvieron distinto, a su modo, ensuciando o rompiendo, puede ser, pero resolvieron solos. #hola. asociar libertad y soledad sería una forma de sintetizar las fuerzas masculinas y femeninas que nos habitan. muchas veces escribí mi nombre pensando en esa mixtura. soy un nombre de mujer y un nombre de varón, dos fuerzas complementarias que deben tender al equilibrio. me habito en mi ser mujer, y me habita también una energía varonil. libertad y soledad. recato y desparpajo. calentura, apasionamiento y pudores absurdos. ¿por qué no? ni una es buena, ni la otra es mala. todos podemos pararla bien y mal en distintos momentos. solos en grupo. libres en la corrección. dos o tres caras de una misma moneda.



terminé los guiones como si no hubiera leído ese mensaje de texto. después pasé la ruedita por el muro de fotos con la mirada perdida. la gente sigue toda ahí, yo sigo toda acá. unos vienen, otros se van. a la noche voy a decir las frases de costumbre, tratando de creerlas. tratando de buscarle un sentido al sinsentido. mañana voy a volver a sentarme en esta silla. #hola.

#MetÍunPoema


14.10.13

los otros días encontré por la Avenida Corrientes un libro de Rosa Chacel: Estación. Ida y vuelta. por lo visto la publicación es responsabilidad de Espasa Calpe, que reeditó este libro de "inocencia", como lo llama la propia autora, en España, en 1999. sé poco y leí casi nada de Rosa Chacel, así que me sumerjo en su novela con mucho más entusiasmo que el que logró despertar en mí la nueva ganadora del premio novel; Alice Munro. me pregunto qué edición habrá encontrado Mario Levrero de este libro citado por él. ¿habrá leído la que Chl trabajó con Julio Gómez de la Serna, para Editorial Ulises? leo el prólogo y enseguida me siento en familia. la influencia es notable. las palabras del viejo están escritas con otras palabras, pero son las mismas y son previas. la primera edición de este libro es de 1930 y fue escrito en Roma, en el invierno que vio finalizar al año 1925 y dio comienzo al 26. Chacel tenía poco más de 30 años, estaba recién casada, leía y copiaba a Dostoyevski. Levrero la leyó más tarde, probablemente haya leído esta misma edición que tengo en mi escritorio, de 1999, considerando que el año en que ganó la beca Guggenheim fue justamente el siguiente, año que dedicó íntegramente a producir el extenso Diario de la Beca, que antecede y da sentido a La Novela Luminosa. 
Estación... es un libro de entreguerras, signado por la violencia y el dolor, entre otros males. Chacel concibe el conflicto, y todas sus aristas, en la mente de un hombre. -en su primera novela escribe en primera persona y es un hombre- anotá. pero además Chl piensa y narra un triángulo amoroso sin abusar del yo. dice en el prólogo: "Suspenda, por tanto, el lector no sólo su memoria, sino su dolor de corazón, si quiere imaginar y comprender corazones que apenas barruntaban la deshumanización del arte". Chacel está en Roma, la Primera Guerra acaba de terminar, su generación arrastra cierto rechazo por la literatura del Siglo XIX, de ese "odio" surge este libro, de ese "olvido adrede" surgen, más tarde, unos cuantos párrafos levrerianos. 

#como

como esos matorrales que crecen en la planta embotelladora abandonada. o como el moho verde, en las paredes, del barco hundido en el océano. como la imagen gris de un parque de diversiones clausurado, la montaña rusa sin carrito, las telarañas en los controles desactivados. como un avión estrellado en el desierto, una pileta olímpica en desuso, el agua en el fondo, podrida y estancada, como los sapos desovando renacuajos. como abatida, está, como agotada. como un container de pilas chinas en la aduana, como la jarra de agua vacía en la heladera, congelándose, viva, como sin sangre.

9.10.13

#voy a

voy a escribir
sobre el diálogo colectivo a la distancia
sobre las voces destacadas en el murmullo
y esas frases que rebotan
sobre el poeta y la política
la soltería de las intelectuales
el pelo blanco
la luz quemada
sobre las ganas de correr y no cansarme
voy a escribir también
sobre escribir lo que voy a escribir
la dilación de lo que es un hecho
la negación de la realidad
sobre la promesa interior que me hago
a cada rato.

#una fotógrafa de la palabra

llego a mi escritorio y mientras recibo las órdenes de trabajo y la información se procesa voy abriendo pestañas en el GoogleCrome. una, dos, catorce, veinte. el criterio es: "me interesa, me interesa, no lo leí, lo sugiere tal, lo escribió cual otro". luego hago mis guiones, pongo música, espero la hora de almorzar. a medida que la gente sube al comedor hago esas lecturas, una atrás de la otra, degluto, voy cerrando las pestañas que desplegué. puede parecer que pierdo el tiempo, pero en verdad es un plan. leer, pensar, recibir. por la tarde apunto cosas, suelen ser horas de pestañas cerradas, el momento en que fluye con fuerza de salida lo que en las horas de la mañana ingresó. @elfaco diría que son vómitos. puede ser. yo creo que es el ritmo natural del ida y vuelta con la web. también, a veces retwitteo cosas para recordar, notas que llegan en momentos como viajes o reuniones, donde no tengo tiempo para asimilar. cuando camino pienso mejor. a veces twitteo ideas que retomo o simplemente le saco una foto en palabras a imagénes que están en ahí, afuera, en el mundo analógico de todos los días. ¿es una transposición? claro que sí. podría abrir instangram, pero twitteo. me gusta lo que sucede cuando otro lee lo que yo estoy viendo. me gusta leer lo que otros escriben que están mirando. ese es el rasgo distintivo de nuestra época. Clarice Lispector en su apasionamiento por el instante hubiera vivido muy a gusto estos años de redes sociales, hubiera sido una gran cronista del micromovimiento del mundo. me gusta pensarme así: una fotógrafa de la palabra. 

6.10.13

#obertura

se abrió la puerta.
entré. 
todo el sol de la vereda desapareció cuando la hoja de metal volvió a juntarse con el marco. 
-hola.
-hola.
nos dimos un beso en la mejilla.
me moría de vergüenza.
recuerdo su tono de voz.
olvidar no es algo que uno pueda proponerse.
se olvida lo intrascendente, por más que lo creamos importante.
se olvidan los datos, las informaciones.
pero hay días, hechos, personas, que aún obligándonos a dejar atrás se hacen presentes como la pura realidad, están ahí como el árbol de mi vereda, un ficus que nunca planté y que, sin embargo, una mañana apareció, como por arte de magia creció, alguien lo trajo, alguien lo vio enorme en su departamento y temió por él, lo bajó a la vereda y lo trasplantó. imagino al ficus apretado, sofocado, hacinado, asfixiado en una maceta pequeñísima, arrinconado en el único ambiente de una mujer, tal vez de un hombre, jóvenes los dos, que pocas veces recordaban su existencia. imagino la tierra seca, la mujer echando agua, el hombre abriendo una ventana. imagino sus ramas perdiendo turgencia, sus hojas mustias, su fotosíntesis velada, su verde amarronándose, el grito mudo de la naturaleza. un recuerdo es como un árbol que no plantaste en tu vereda y que irrumpe ahí, sin previo aviso, se hace visible desde entonces cada día, temprano, cuando salís, más tarde, cuando volvés. un recuerdo es una materialidad, un algo existente, un punto fijo, rojo, recurrente, el centro de un blanco, el medio al que tu mente apunta el dardo, aún las veces en que estás obligándote a olvidar.
dos días más
dos días menos.

#carpintería

no quiere al clavo
que saca al anterior
quiere pudrirse
pilote de madera
fundirse mientras pasa
el tiempo, se derrama
el óxido
el agujero
la humedad de los anillos de celulosa
todo confundido
en una misma argamasa indivisible.

#infinitoPuntoRojo


5.10.13

#restos

hacer compras, cerrar el sumario de la revista, lavar las sábanas, tender y cocinar. este año los sábados se parecen mucho a los días de semana. más tarde armar el taller, dictarlo, leer y corregir. "no sé por qué vienen acá", le digo a mis alumnos. me pregunto en serio si se llevarán alguna idea útil o si sólo pasan bien la tarde. yo leo con ellos, leo lo que traen, les leo a los imprescindibles autores contemporáneos. tomo vino, estudio, escribo; definitivamente a mi me sirve. P me regala un libro que compró dos veces, La casa de papel de Carlos María Dominguez. jamás hubiera comprado ese libro, no conozco al autor, nunca nadie me lo recomendó, no al menos alguien a quien le otorgue autoridad para hacerme leer. ¿tengo que entrar en La casa de papel? mi plan de lecturas se modifica casi a diario. pienso que nada es azaroso, recuerdo unos pasajes de La novela luminosa, abro el libro publicado por Mondadori, la tipografía debe ser cuerpo 20, tal vez 24. mañana lo leo de un saque. más tarde voy a la feria del ebook, hago una entrevista, mensajeo a mis hermanos que están peregrinando a Luján. Rodriguez un par, Moreno los otros. el vacío se siente en el medio del estómago. Buenos Aires está hermosa esta noche de primavera. apacible, tibia, estrellada. la habita esa calma de las noches sin viento en la costanera, la música de los motores de los autos, las luces de los semáforos y las marquesinas. vuelvo caminando a casa. tomo la copa de vino que quedó, *Trumpeter*, huelo el sabor de la demora.

4.10.13

el problema de amar es creer
que se trata de la completud.

3.10.13

#urgencias

hoy salí de la cama y vine a trabajar. cancelé todas las cuestiones previas. "bomba", decía el mensaje de texto. llegué y me puse a escribir. una de mis compañeras hacía llamados, cotejaba informaciones, corría de acá para allá. gana la mitad de sueldo que yo. a veces la miro y pienso: "¿alguien sabrá lo que vale esta mina?" entre un llamado y otro la escucho decir: "emergencia es que le pase algo a algún miembro directo de tu familia". discutía con algún trabajador precoz, cortó y me miró. no dijo nada. levantó el tubo e hizo el siguiente llamado. yo interrumpí el fluir de "datos transformándose en guión" y escribí en tuiter su frase amarga. en tres o cuatro horas, entre las dos, resolvimos la tercera guerra mundial sin movernos de la PC, sin desbordes, sin gritos, comiendo otra vez la misma ensalada de cada día. por la tarde, cuando esperábamos las aprobaciones correspondientes, otra compañera recibió un llamado. acababa de perder a un ser querido. qué poco urgente se volvió todo lo demás después de la noticia. todo lo "por hacer" y todo lo "hecho". sonó mi celular. era #hijoDe10. "ya hice la tarea, ma, ¿puedo usar tu compu?" ¿cómo decirle que me tiraría por el cable del teléfono para darle un beso y jugarle un partido de truco. #hijoDe10 está aprendiendo a mentir en el envido, anota dibujando los cuadradito de cinco rayas en el papel, me pide que le juegue un partido cada mañana, mientras desayunamos. "urgente", pensé. nada merece que dejes tu vida. sin embargo la dejás. #hola. un día el desayuno, otra vez el fin de semana, otra tarde la terapia, otro martes la revista. es así, vas dejando, nena, elegís para el orto. urgente, imperioso, apremiante, acuciante, perentorio. como a las tres de la tarde salí de la oficina a "acelerar el trámite del título". las oficinas públicas son lo contrario de la urgencia. obviamente la respuesta fue: "sí, lo vamos a acelerar, puede ser que en dos meses lo tengas". ingresé mi trámite en diciembre del año pasado. acabo de perder la posibilidad de concursar. después, cuando estoy volviendo a la oficina, antes de subir al subte, me desvío unos metros y compro los tres tomos de Gargantúa y Pantagruel de Francoise Rabelais en su edición del Centro Editor de América Latina. pesó el estudio preliminar de Eduardo Romano. "urgente", en mi caso, también es leer.  

aviones

http://igor113.livejournal.com/51213.html

2.10.13

abro el mismo gdoc dos veces.
un cursor de color verde me hace sentir acompañada por mí misma.
vuelvo sobre la misma pregunta
como un alumno que no termina de entender:
-¿cuándo entronizan otra reina?

1.10.13

#friso

recordé a mi mamá revolviendo la sartén con seso, la vez que por no comer me quedé sin el asalto, el cuadro que me dejó el español que paró en casa y se bañó sin pruritos, se envolvió en mi toallón y salió casi en pelotas de la ducha. recordé la foto del cuadro que debí buscar en Palermo unos días después de que se fuera, la cara del pibe que me lo dio, la escalera en el pasillo hacia arriba, cincuenta tipos desnudos, tirados en el piso, acomodados, formando un dibujo, el friso, de un gran cerebro colectivo. 

29.9.13

río seco



















un día se calma el río
revuelto
se aquietan las aguas, se retiran
queda el cause vacío
el calado
por donde el agua corrió alguna vez
quedan las marcas de la fuerza
lechoso el lecho
                 seco
más o menos lastimado.

desde la orilla puede verse
qué tan profundo era el río
qué tan violenta su corriente
sus andanzas
sus recodos
los juncos lo delatan con sus cuerpos
aplastados
              rendidos
                          h
                          o
                          r
                          i
                          z
                          o
                          n
                          t
                          a
                          l
                          e
                          s
un junco al lado del otro
durmiendo en la misma dirección.

25.9.13

#La inundación

me despierto sin abrir los ojos, estaba soñando la misma canzonetta. voy al baño y me saco el maquillaje, me lavo la cara y los dientes que abandoné. de pronto estoy pensando en los griegos, en "la justa medida", en los espacios del intertexto ¿cuánto deben medir esas distancias? ¿cuánto soporto que se separen? la "justa" medida, el concepto de libertad en Bataille, la sequía del desierto pampeano, sus llanas extensiones de pasto seco, arrasado por el viento que lo aplasta. recuerdo los viajes relámpago de mi padre a la casa de Agapito, su facón en la mesa, la música en el auto. Me vienen imágenes de Santa Rosa, Pico, General Acha, y antes de llegar a la provincia Trenque Luaquen, los campos de los parientes, los instrumentos de la tierra y sus vehículos, partes de tractores desarmados, los vados al costado de la ruta, las vacas sueltas, las suelas de las botas. ¿cuál es el justo intervalo entre discursos? ¿cuánto detenerse entre pueblo y pueblo? de pronto la humedad de la tierra se empantana, llueve demasiado, el humus deja de absorber esa humedad y las napas se vuelven arcillosas, se arman lagunas extensas por kilómetros, esteros con su vegetación, excesos de acuíferos naturales. ¿cuál es la justa medida? ¿cómo se establece ese diálogo? un pueblo y el siguiente unidos por una ruta, amplia ruta despejada, en línea recta al horizonte que se corre, siempre más allá, siempre un poco más allá, más lejos, más adelante. llegar al arco semicircular después de la rotonda, tomar el desvío, pasar al pueblo y ponerle nafta al auto. detectar el momento, esperar, doblar únicamente en el instante justo.

24.9.13

"si la literatura se aleja del mal se vuelve aburrida.
en la literatura la angustia está implicada
y la angustia siempre está fundada en algo que va mal".

acá George Bataille habla de mí.

#ismos

me quiero a desenterrar. primero me mojo las raíces, empapo la tierra hasta ablandarla, me zarandeo de un lado al otro, me giro, me empujo para arriba. como no puedo agarro un serrucho.
me corto las raíces a los tirones.
caigo hacia la izquierda, laik an árbol, en el medio del bosque desolado.
como nadie escucha el ruido, el ruido es de otra cosa, no soy yo, cayendo, no es el árbol, la caída no puede ser filmada. me arrastro hasta el río más próximo, inexistente, y me miro en el reflejo para beberme. como no hay imagen desaparezco, me bebo y me evaporo en mis deposiciones.
desintegrada sobrevuelo el mundo, pero vuelvo a pensar las mismas cosas, a soñar los mismos sueños. no puedo librarme de mi ser.

contestar llamándose a silencio

escribir es también hablar mejor
seleccionar en qué se gastan
                             las palabras
para qué se las pone a conversar
con quiénes
y diciendo qué.

nunca pensé que el auricular
iba a serme un invento tan útil
para escuchar música
                      pero también
para no escuchar a los hablones
ese género imposible de soportar
en los pasillos y la pobreza absoluta
la peor pobreza
           la del que no
puede más que llevar información.

20.9.13

escribir para que exista un lugar
dónde poner
lo que no va a ninguna parte.

19.9.13

#extrañamiento

lo cursi muere a manos
de un churrasco en una bolsa
un litro de nafra, un fósforo
pañales descartables en la basura
forros arrojados en el cesto
a la derecha del inodoro.
sublimar
sub limar
o mar sublime donde vagan
los deseos más profundos
linguales
sub linguales
debajo de la lengua se meten
las perlas profanas
enfundadas
en palabras decorosas
deseos destilados en estéticas
iguales
que se encuentran.


18.9.13

poesía eres tú

cortale los pies a los noemas
hacharlos sin asco
tiralos por ahí
leelos como si fueran la boleta del gas
el verso posta no lo escribiste
lo viste anoche, zampado en el margen superior
de la hoja con renglones que escribió
la maestra de algún hijo.

poesía es tirarse sobre la cama
jugar a desmayarte
que se rían.

poesía es estar orgullosa de algún otro.

17.9.13

también debería sentarme a escribir
con estos ánimos
juntar los posts, después, y comparar
un día y otro.

VIEJOS KOMODINES - UN PUTO CUENTO DE HADAS...

13.9.13

#libros

hago el camino de los libros que me buscan, me llegan sugeridos, solos, se abren como pétalos de pedeefes adelante de mis ojos, vienen por mí, por mail, por encomienda, se me regalan sin más motivo que volverse una reseña, una mención, libros de mano en mano, de otros libros, me son prestados o se auto-envían, obscenamente, se caen de los estantes cuando paso, se me entregan, se me imponen en ciertas páginas, para que haga el camino que me dictan, libremente, ellos, los dueños de mis lecturas, me sugieren desandar la calle inversa de la razón, y yo me he dado por vencida en la tarea de tratar de sostener, el gobierno estricto de mis ideas, mis deseos, mis mentiras, el gobierno de mis propios pensamientos.
hago el recorrido que me sugieren 
las lecturas que se me imponen 
                 que se me instalan
me dejo arrastrar por ellos
me llevo en el ritmo de la prosa
sobre el ruido de la frase y los atajos
                      del sentido
                 que se hace versos
                                   a veces
me dejo chicle
palabras apiñadas
empastadas pegatinas.

11.9.13

almuerzo

estoy acumulando ganas. no es un plan, me sale así. acumulo ganas de escribir. la vida práctica me obliga, la necesidad de alimento, ropa, servicios. la cuota del colegio de mis hijos, el miedo infantil a la subsistencia, la proximidad de las vacaciones, la falta de confianza en lo que puedo generar. contra todo insisto en la idea absurda de que escribir me va a salvar de esta locura. hago todo con la zanahoria adelante. escribir después. sentarme a contar, como si eso fuera algo distinto de lo que hago ahora, por ejemplo, con la ensalada de pollo al lado del teclado. funciono como una máquina, en etapas. escribo ésto mientras almuerzo, robándole segundos al trabajo. después, dentro de un rato, escribo lo ustedes quieran, o ellos. traduzco informaciones y no me importa qué miles de manos interfieran en el texto, transfiero cuadros a locuciones, hago relatos de unas tortas de crecimiento, llevo números fríos a renglones en los que aplico cierta cadencia. en unos años me he vuelto una experta en escuchar, entender qué se pretende, hacer que quepan las palabras perfectamente en el pedido. soy el silencio, una máquina data entry, la tuerca necesaria que nunca es imprescindible. después, cuando cae la tarde, a veces entrada la noche, renuevo la ilusión. "voy a sentarme a escribir". tengo el hilado en mi cabeza, pienso en ese hilado mientras me baño, si hago la cena, si lavo los platos. pruebo retazos de textos nuevos que podría incorporar. los mido, los descarto mentalmente. cuando me siento a escribir ya son las doce, está empezando el día siguiente, ya entró la mmáquina en su próxima etapa uno. se baja la palanca que me activa, corre el tiempo en el reloj y acaba sin orgasmo otro día que no escribí, crece en mi cabeza esa pelusa, el diálogo entre la pelusa y yo, mi única verdadera producción.

10.9.13


quiero ser libro
que me lean
no ir a trabajar

9.9.13

#soy un pibe

esta tarde, por no decir esta noche, entro a una librería del centro. miro un poco las estanterías, las ofertas y la vidriera. cuando llega mi turno le pido al vendedor una carpeta A4 tapa dura. el tipo da vueltas para no decirme: "no, che, no tengo", entonces me muestra una oficio, una carpeta sobre, otra carpeta con dibujitos, una de tapa blanda. yo le voy diciendo que no, que esa no, que esa menos, que esa tampoco. ya sé, me contesta, vos querés una grande, así ancha y dura. claro, le contesto, esa la quiero cada día, que pena que no me sirva para solucionar el tema de las hojas sueltas.

6.9.13

arrancamos mañana, todavía hay cupos
su pregunta no molesta
leticiamartinelem@gmail.com



5.9.13

cada situación
le digo así al encuentro fortuito
al cruce de dos calles
al choque de dos autos en la ciudad
dos pesos tirados en el piso
dos presos saltando el alambre electrificado
dos pechos agusanados que deben extirparse
dos malas ideas que coinciden
cada situación
la piedra golpeando dos veces
                                          en el agua
los dos minutos tarde del desencuentro
deberían borrarse de mi memoria
como se borran, antes, los instantes que quiero recordar.
cuando era chica dibujaba renglones. me despierto pensando en eso, viendo mi imagen, una de mis caras, pelo corto, remera lisa, blanco y negro, la mano arrojada sobre la mesa, los ojos en el papel y una regla debajo de los dedos de la otra mano. dibujaba los renglones en la hoja blanca que me daban en la escuela, o en mi casa, seguro, para que me sienta libre. yo miraba el espacio impoluto e indicaba previamente, por acá tengo que ir. armaba guías, recorridos autoimpuestos, intentos de que la letra tenga base. en la hoja, libre de renglones, las letras pueden volar, ¿a quién le importa? pero yo me hacía los barrotes, acostados, apretaba ligeramente el lápiz para que quedaran impresas las líneas gris clarito, similares a las de las hojas de carpeta. entre una línea y otra se amontonaban las letras en palabras, todas iguales, la "a" redonda, la "m" parejita. a veces evitaba la correspondiente coronación de las íes con su punto minúsculo en la parte superior, y en un acto de profunda incorrección, dibujaba un pequeño corazón, o enrulaba de más la ele mayúscula, al inicio de alguna oración. después, tiempo después, quise escribir sin renglones. lo intenté bastante tiempo. escribí ubicando la hoja apaisada, en diagonal, de cualquier forma. eran los primeros años de mi carrera universitaria. entonces, si la hoja que tenía para escribir venía con renglones, yo la usaba a mi antojo en otra dirección. guardo poemas chorreantes de bilis, de esa época, ensayos de cierta retórica robada, las frases más desconsoladas, y tristes. hay inviernos bajo cero en esos borradores, referencias concretas al paso de un camión por encima de mi cuerpo. ahora me dibujo de nuevo los renglones. dejé atrás aquellos años de soltura total. lo hago cada día. elijo hojas lisas, pero hago las rayas mentalmente. una debajo de la otra, con la mayor prolijidad de que soy capaz. las hago sin regla, o sí, mejor, con una sola regla. sé del error anticipado, de mi renglón fallido en la mitad, o a veces más arriba, más abajo. un renglón que puede no estar o tiene ondulaciones continuas, sobre las que mis letras resbalan, caen, se excitan. pienso si podría ser cualquiera ese renglón, uno al principio, uno al final, cualquier renglón sin identificar. pero en la mañana abro los ojos, me friego las lagañas entre los párpados, hago pis y abro la nueva hoja en blanco de ese día. me imagino el renglón sin forma ahí, justo ahí, siempre, la linea quebrada por la que van a caerse las palabras, como en la bajada más bruta de una montaña rusa.

3.9.13

"Voy con Levrero (París), hacia un café del centro de Bogotá.
Gracias a él empecé a escribir una novela que se va a llamar Árboles".

31.8.13

voy a recordar

no es que recuerdo
a veces digo: "voy a recordar"
como un objetivo
evoco momentos que se me escurren
recorro esas horas
aquellos movimientos
cada vez con menos agilidad

"voy a recordar"
lo dicen mis palabras mentales
la boca cerrada
la lengua en reposo
la mejilla en contacto con la almohada
la mano apretando el pasamanos del colectivo

¿por qué unas imágenes vienen solas
                                   y otras no?
¿por qué el detalle ínfimo de un hecho
y la nube borrosa de otros tantos?

"voy a recordar"
cómo era en derredor
la imagen de la pantalla
la voz de la locutora
¿o era, acaso, un locutor?

las elipsis mentales son ingobernables
la distancia enfría
las líneas se evaporan
el instante se hace pasado
el recuerdo una foto en instagram.


30.8.13

una reseña justa, certera, buena onda, de El gusto, mi primera novela.
by Macarena Trigo
también voy a enumerar
las cosas que me invento mientrastanto
la ansiedad hacendosa
la manía
de dilatarlo todo.

voy a escribir mi terapia
los días que bañándome, más tarde
entendía el mensaje cifrado
en las primeras cinco frases
de mi charla con el psí
un verso, una sarasa
un ejemplo de algo escrito
una metáfora
un desvío
que a la larga era la síntesis de la sesión
un concentrado explosivo que contenía
la hora que iba a seguirle.

28.8.13

voy a guardar estos guiones
los datos
las tortas de crecimiento
voy a acumularlos en un cd
para volverlos otra cosa
voy a escribir más adelante
algún refrito de cifras.
voy a reseñar novelas inéditas

27.8.13

Voya

voy a armar un poemario
sobre las cosas que voy a hacer
mientras hago otras cosas

26.8.13

#laBoca

voy a escribir un poema
con el odio a la mina que me mete
el torno en la boca
el palo ese
que aspira mi saliva.

voy a dejar por escrito todo el odio
que siento por la fragilidad
de mi espíritu y de mis muelas
                                   fallidas
                                   bruxadas
                                   podridas.

después lo voy a disfrazar
para que piensen que escribí sobre el amor
que parezca una metáfora pasable
sobre un tornillo penetrando un maxilar
enroscándose en el hueso inferior
de la boca de una señorita

voy a vender ese libro por las ferias
o lo voy a regalar en Buenos Aires
lo voy a dejar en consultorios 
donde la gente espera a que la atiendan.

tendrá una foto de mi angustia
encima del babero que no absorbe
al lado del vasito de plástico
que te dan para hacerte algunos buches.

también voy a escribir una novela
narrada en primera del singular
donde le arranco los pelos a mi dentista
y le meto los dedos en la nariz.

25.8.13

¿hay un número estipulado
de pajas
para pasar a la anormalidad?

24.8.13

#insomnio

quiero dormir
y estoy
escribiendo mentalmente
la cabeza apoyada sobre la almohada
el pelo revuelto encima

quiero escribir
y que alguien
me acomode en un catálogo
me venda como un frasco de crema
como a un producto
me rotule
y le ponga precio a esta locura

me siento en la cama
me pongo un abrigo
enciendo, la, computadora
escucho el ronquido que viene desde atrás
ronquido seco de la ausencia
no hay luz, acá
sólo este reflejo
la opacidad de mi propio pathos

"si algo te gobierna es el problema
no al revés"
cuando decido me alejo de la adicción
¿pero quién elige a quién, ahora?
¿puedo dormir, acaso, aunque me esfuerce?
¿puedo olvidar esta fiebre hasta mañana?

no

me gobierna un nudo en la garganta
un camino que tracé sin elegir
que trazó mi deseo desprejuiciado
porque hablan de deseo pero se olvidan
que a mí no me enseñaron a desear
que aprendí hace poco
y me volví
una enferma irrecuperable
que tengo miedo desta enfermedad
del inmenso verdugo que hay en mí

me excedo
todos mis fracasos tienen que ver con el exceso
la intensidad alucinada adentro mío
la fuerza desencajada que soy
¿cómo meto este huracán en una bolsa?

no cabe mi deseo en las definiciones
no cabe mi deseo en las definiciones.

23.8.13

#biografía

yo me quedo acá
me hago mesera
gasista
doctora

estudio matemáticas combinadas
aviación
enfermería
lengua de señas

pico y pala te bajo la pared

me quedo acá
mirando ese despliegue
las patitas de adelante agazapadas
las cejas arqueándose, la testa
carburando como una máquina.

22.8.13

macho es la que va al baño, se traga los mocos con el orgullo, piensa en lo importante, lee la biografía de Juana Azurduy, se sienta en la computadora y tipea la siguiente línea.

#viajarEnSubte

salgo temprano. me baño, tomo un café, meto una banana en el morral y desenchufo el celular del cargador. después llevo a los chicos a la escuela. intercambio administrativo mediante, camino unas cuadras y subo al subte. como estoy apenas despierta, cansada, helada del frío polar que volvió sin aviso, me siento a dejar pasar un par de formaciones. no va a ser un día fácil. no voy a cargarme de mierda en los albores de una extensa y áspera jornada. me pongo los auriculares y escribo un par de tuits: "no salgan a la calle con el pelo mojado que moja la ropa, que moja la espalda y te morís". pasan dos o tres subtes. cambio la canción de las llamadas entrantes de mi celular. pongo Días Futuros de La patrulla espacial. "Me quedo acá, sin dirección y sin futuro", me quedo acá, pienso, escuchando música en el andén. de alguna manera la música te evita el fastidio de aglomeraciones agolpadas. "hoy me puse la mini porque ayer padecí el exceso de ropa en el cuerpo #losOdio". miento en tuiter, es obvio. tuiter fue hecho para mentir. pasan por lo menos cuatro o cinco subtes repletos. uno atrás del otro. frecuencia hay. de pronto un ruido más fuerte que la música se cuela por encima de la guitarra eléctrica y la batería. la gente se mueve en bloque. algo pasa. acción, pienso, y enciendo la cámara de fotos. recuerdo que soy enana así que me subo al asiento del anden. "muy bueno. se acaba de armar bondi en el subte. un pibe se quiso meter x la ventana y quedó trabado". de pronto siento que nuevamente voy a salir a tomar un colectivo, como casi todos los días de esta semana. 2.50 + 1.30. la voz de la mina de Metrovías comienza a anunciar que "la línea B circula con demora". gracias, pienso, no me había dado cuenta. vuelvo a tuitear: "ahora se putean los de arriba con los del andén". llevo unos treinta minutos intentando viajar. filmo el amontonamiento. el subte no sale, hay personas con medio cuerpo arriba y medio cuerpo abajo que no quieren soltar los pasamanos. reproducir las puteadas no tiene sentido. saco Runa del morral y vuelvo a mi banco en el anden. Fogwill sacame de acá. escribo mi nombre en la primera página del libro y la fecha de ayer. "La única escala humana es esta, la del lugar donde suceden las cosas". apropiado momento para encontrar esta frase, pienso. podría odiar este medio de transporte, pero en verdad me gusta, lo quiero, guardo recuerdos acá, en estaciones que le siguen a esta. más tarde, casi una hora después de que bajé las escaleras del subte, llega el subte. pese a la prolongada espera tengo que dejar de leer y empujar a los que me rodean para subir. me queda picando otra cita que ahora, en la oficina, busco en el libro para transcribir. "Los libros suceden. y a favor del ocio y de las modernas tecnologías del empleo del tiempo y de la producción semiautomática de impresos, los libros de cada autor se suceden vertiginosamente. A veces en ellos sucede la literatura, que es algo que también podrá manifestarse aunque no existiesen los libros". quiero seguir leyendo en el subte pero tengo un brazo atravesado en las costillas, la cara pegada a la espalda de un chico, el codo de un hombre más alto a la altura del hombro. no llego a ver en qué estación estamos. me vibra el celular en el bolsillo. "@leticiamartin podés dejar de boludear en el subte y escribir algo en el blog? gracias". no sé qué decir. pienso en la frase otra vez. la literatura puede manifestarse aunque no existan los libros. aflojo la tensión de mi cuerpo para separarme de la masa y dejo que mi cara roce la campera del chico que lee adelante mío. miro de cerca la trama de su camperita, no puedo moverme pero puedo imaginar. lleva otra campera y un sweter de hilo colgando del brazo que a la vez sostiene un dispositivo de lectura. no veo las estaciones, pero ya nadie sube ni baja. así como quedamos tendremos que estar. siento de nuevo la presión del brazo de atrás en las costillas, la tela del chico en la cara, un poco de su perfume. busco detalles de ese olor. la mano que lo une al pasamanos del subte es blanca, detrás, cerca de la manga, se ven los pelitos rubios, algunas marcas en la piel. imagino las uñas mordidas porque no las veo. la otra mano soe regodea en el Kindle. ahora sí diviso la marca. estiro el cuello, cierro un poco los ojos para ver y leo unas frases en inglés. no puedo saber cuál libro está leyendo, pero entiendo que es una novela. disfruto ese raconto de indicios; armo una historia alrededor de la barba tupida del chico. se abren las puertas y la gente comienza a desagotar el vagón. le contesto a @justiciamia "ya subí. Bajo, prendo la compu y te complazco". más o menos eso, y la duda, ¿quién mierda es @justiciamia?




#límites

te crucé, generalpaz
              en la primaria
porque "la escuela en capital era mejor"
te crucé, miedosa, en colectivo
                             caminando
                             en bicicleta
                                           te crucé
para estudiar en un laboratorio
para ver a mis amigas del colegio
te crucé en la secundaria, generalpaz
porque del otro lado había luces

Mataderos
Flores
Caballito
las casas de ropa johnlecook
siempre en la línea de Rivadavia
te crucé, generalpaz
                              para crecer
                              para dejar la duda atrás
              y emborracharme
permanecer encandilada en tu belleza
empedrada a tus calles, te crucé
enredada a tu melancolía
a tus múltiples bares
                           librerías
a los teatros de Corrientes
                            te crucé    
me enamoré de tus tumultos
de tus barrios
de no conocer a los vecinos

trancé con Almagro que es mi Alma
con mi esquina del grafitti y la herejía
me enamoré de tu gris
me enamoré
de tu amarga e indulgente opacidad

nací en la Matanza y me volví
porteña de cafés y bibliotecas
te cruzo, generalpaz
                              cada domingo
cuando se apagan las luces por acá.

8.8.13

me despierto a las 6:50. 
tengo el reloj de la tele programado a las 7:00, pero abro los ojos antes, sin ayuda, apenas mi cuerpo decide abandonar el tejido onírico de la noche que pasó. tengo sueño pero estoy despierta. me cuesta comenzar el día. sé que los pensamientos vuelteros de cada mañana seguirán ahí, construyendo pereza, dejadez, ideas de cansancio. pienso que ya sé el mecanismo de mi cabeza, que sólo tengo que ahuyentar esos perros y arrancar el jueves sin dubitaciones. pero en eso recuerdo el sueño. el sueño se me recuerda solo. no es un pensamiento que busco sino un rayo en el medio del campo que parte la tierra y se divisa a lo lejos. la trama del sueño cae. su sentido se desviste frente a mis ojos. tomo nota en un papel y ya tengo motivos suficientes para darme la ducha fría, rápida, de las mañanas, la ducha que tarda lo que la pava en hervir, y salgo entonces, con la toalla en la cabeza, a apagar la hornalla y poner azúcar en las tazas, para mis hijos. mientras me visto anoto una punta del sueño en mi bloc de papel. remonto el día, cambio a los chicos, tomo té, preparo sus mochilas. enseguida después me siento a desmembrar mi sueño. a medida que lo escribo lo recuerdo. eso ya lo sé porque se repite, siempre así. por eso avanzo sin dudar, y cuando todo está listo pongo la primera palabra sobre el doc.

hay un éxodo de mi barrio natal a otra parte. un gran salón, con un tinglado como techo, baldosas negras y blancas. podría ser un gimnasio, podría estar en Almagro, no lo sé. sabemos que estamos refugiados. cada situación en ese espacio es de lo más cotidiana. lazos de amistad, encuentros de amigas, cocina casera y esas cuestiones. ahora recuerdo la quinta. quizá el tinglado es una quinta, verde, con pileta. digámosle quinta con tinglado al lugar de nuestro refugio. pasamos la noche mezclados y por la mañana volvemos a nuestro barrio. van los hombres, dos o tres, y obviamente yo. voy a ver cómo quedó la casa, si estamos a salvo o qué. apenas asomamos a la calle central, que desemboca en la plaza, una especie de cañones avanza por Olleros en dirección a nosotros. más allá no hay personas. parece todo zona militar. el aire es gris, denso, y todavía hay explosiones. alguien grita que volvamos. se escuchan unos tiros y vemos que los cañones están cada vez más cerca. volvemos. todos esperan que les digamos que ya pueden retornar a sus hogares, pero apenas ven nuestras caras entienden la respuesta. yo le explico a mi grupo que todo empeoró. nos sentamos secos, angustiados, abatidos. llega mi prima de Cañuelas y se sienta a mi lado. me mira mal. sé que me mira como culpando a mi sector político. no me importa su mirada. mientras tengamos que estar acá vamos a tener que convivir. me pongo de pie y organizo algo. no puedo recordar qué organicé, pero al rato me estaba riendo, con la imagen atrás, en la cabeza, la imagen de las bombas y los cañones en la plaza. creo que me reía de felicidad, que en el sueño comprendía mi rol, que tenía que preservar a los otros y seguir adelante con una sonrisa.



5.8.13

la belleza de la distancia
como la rutina
         algunas veces
la soledad.
amar es
que todavía
cada día te importe
que el otro la pase bien
sacar la bocha de atrás
de la rutina
no escudarse en que uno
puede estar cansado
amar es
que todavía
cada día te importe
pasarla bien.

4.8.13

qué estamos dispuestos
                                   a hacer
a cambio de una palmada
de un cacho de popularidad
de un me gusta
de una estrellita en tuiter.

qué estamos dispuestos
                                   a dejar
a cambio de pertenecer
a qué
      tenemos que llegar
para sentirnos satisfechos.

qué estamos dispuestos
                                   a perder
para decir algo con nosotros
para irradiar algo mientras vamos
                          andando por ahí.

los días se me hacen largos. una goma chiclosa que se estira y no se corta. por suerte alguien reconoce mis lecturas. ¿de qué sirve eso?, pienso. de mucho. es un modo de sobrevivir. el resto del tiempo, el que pasa entre lectura y lectura, libro y libro, sumario y sumario, se parece mucho a la demasía del 35 mm, al sobrante, a los retazos que no van a formar parte del vestido. están ahí, son horas que hay que recorrer, extensas reuniones escuchando prejuicios, aburridas personas que se lamentan de su suerte, de la suerte de los otros, del país. algunos, más lamentables, asumen el lugar de víctimas, otros no tienen tema, otros hablan hasta por los codos y no registran ni qué dicen, ni para qué. otros sobran a todos los demás, sectorizan, arman círculos de pertenencia para segregar. esta noche, apoltronada en el inodoro, llegué a la conclusión de que por cada persona con la que quiero hablar, sentarme en un bar a debatir, intercambiar ideas o impresiones, hay decenas de otras personas indeseables. en cualquier momento se me acaba la batería de la mac, como aquella mañana de enero, este año, en Neuquén, la distancia puede generar, el efecto contrario.

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