Un movimiento en las tierras del poeta.
Y no es social.
No corren los carabineros
ni hay barricadas como quisieramos.
Un movimiento nos abre las venas
de la América del Che que se estremece
entre los zurcos corre latina
como la soñó Galeano.
Unida américa la nuestra, se desgarra
como las autopistas y los edificios
y debajo de ellos.
Lloro,
lastimada como un perro,
pidiendo resurja de las entrañas de nuestra hermandad
postergada por el individualismo capitalista
una fuerza que se eleve por encima del dolor
y de las grietas del alma
y de los muros
vencidos
de la indiferencia.
por vos, acá pegado a nuestra columna vertebral.
Argentina desde lo más hondo escucha
con la oreja pegada al piso
como los aborígenes
con el deseo de escuchar
la vida
que sigue ahí
que quiere volver a nacer.
que puede volver a hacerlo.